miércoles, febrero 13, 2019

Enero con E de organizar

El otro día escuché que "en tiempos de Google, nadie es ignorante", y sumado a eso el buen Pictoline ayuda a que muchos de nosotros no quedemos como activistas de teclado carentes de reflexión. En una de sus infografías, explicaba el motivo por el que enero, -el primer mes del año y en el que supuestamente tenemos los propósitos para ser mejores a flor de piel- se perciba extremadamente largo*, y para ser sincero, en mi cómodo asiento, enero y lo que va de febrero se me han hecho eternos, dando algo de razón a los dibujantes mexicanos.

Y es que enero en la oficina, es ese mes feo y aburrido, en el que no pasa nada (el año anterior fue lo opuesto, pero es la excepción que hace extrañar la regla) y aprovechando el letargo propio de este tiempo, lo he tomado como un período para descansar y dejarme ganar un par de veces la batalla por la pereza. Y aunque suene a confesión, este tiempo lo he tomado para intentar dormir 8 horas -porque uno se va poniendo mayor y no hay como seguir en el ritmo de dormir solo 3 horas- he querido dedicarle un poco de cabeza a buscar nuevos retos que sacudan el «día a día»  y hagan más llevadero el trajín. Como siempre las ganas de hacer esto se ven entorpecidas con el mismo «día a día»  y que para darme ánimo tengo que repetirme constantemente que seguramente el mundo no se hizo en 7 días y que el camino que lleva al futuro no siempre es claro, y que por si fuera poco; a más de complicado, largo e incierto, no siempre te va bien y te raspas el pellejo en el recorrido y que volviendo al tema de la edad, cada rasponcito que te haces, ahora deja una gran cicatriz.

Cicatrices que obviamente no se ven bien, pero como diría el buen Dr. Lecter:  lo bueno de las cicatrices es que tienen el poder de recordarte que el pasado fue real. Y pienso que a eso hay que apuntar, a seguir buscando, a seguir caminando a seguir lastimándose y con ello a seguir marcándose.

Dicho esto voy a buscar la cena.

Ta ta

P.





ps. El link para la infografía de Pictoline esta por acá

lunes, octubre 29, 2018

La ola perfecta

La ola perfecta es la ola que te gusta o la que te gustaría montar, la ola en la que te sientes cómodo, esa en la que no importa si vas de regular o de goofy, en la que tus habilidades están unidas a la naturaleza, esa ola de la que sales siempre victorioso y rozando la perfección.
Saber que las olas son fruto del azar por la que tienes que viajar miles de kilómetros, consultar a la luna y hacer amistad con los pescadores locales para entender como se mueven las mareas de la zona.
Seguro mucha gente nunca ha encontrado su ola perfecta, y seguro también muchos dejaron de buscarla. ¿Hay alguien que la ha encontrado? pues no lo se, tal vez tener una ola de 1500 m y poder sacarle 2 minutos puede considerarse como haberla encontrado, seguramente para mi debería ser una más corta en distancia y tal vez mayor en tiempo;  y justo ahí, cuando comienzas a describirla, es cuando las ideas se disparan y sabes que la ola perfecta puede ser simplemente esa búsqueda de perfección que los humanos tenemos, o una muestra de inconformidad o simplemente ese afán de búsqueda por caminos largos  que al parecer no tiene nada que ver con astros, estrellas o marejadas y que tiene que ver con lo que uno quiere y las habilidades desarrolladas para no sucumbir bajo varios metros de agua y que al mismo tiempo, al encontrarla saber que puede no ser lo tanto tiempo se buscó.


"Fear causes hesitation, and hesitation will cause your worst fears to come true”.
Bohdi, Point Break, 1991

miércoles, febrero 15, 2017

Seguir en la vía

A Pau Dones, (Jarabe de Palo) le volvieron a encontrar un tumor cancerígeno, y yo solo me acuerdo que estoy llegando a la edad de empezar a hacerme exámenes de marcadores tumorales. No queda más que, pactar una cita con los doctores, tener el cinturón de seguridad listo, abrazar al caos y seguir en la vía.

...ahora que ya no me importa que la vida se vista de negro porque a nada le tengo miedo, porque a nada le tengo Fe, a nada le tengo fe, ni miedo ni fe...


sábado, febrero 13, 2016

Despedidas

*click click click
— Hola, Pastv 
— Hola, buenas tardes 
— ¿Has visto a ese chiquito que suele trabajar contigo por esta zona?
— Si, se fue a almorzar
— ¿Y tú no almuerzas? 
— No, tengo un montón que hacer, creo que voy a morir sentado 
— No digas eso chico, yo te gano 
— No creo
— No apuestes
— Le dices al chiquito que lo vine a ver 
— Porsupuesto 
*click click click

Ps. El personaje de esta conversación murió esa noche de un infarto, donde quiera que esté aquel cubano, espero que la este pasando bien y tenga mucho material para dibujar a su mano.